Al igual que otras civilizaciones de la antigüedad, los romanos eran politeístas. Tomaron su religión de los griegos, adaptándola a sus propias creencias.
Así pues, los dioses romanos son en su mayoría los que ya conocemos de Grecia, pero les cambiaron el nombre.
Los dioses principales de los romanos son la llamada tríada capitolina: Júpiter, Juno y Minerva. También incorporaron el culto a dioses procedentes de Oriente como Isis, Cibeles o Mitra.
Los edificios de culto eran los templos, que se parecían mucho a los griegos. Allí, el sacerdote realizaba ritos como los sacrificios de animales para poder adivinar el futuro.
Templo de Augusto en Pula (Croacia).
Templo de Diana en Mérida.
Los romanos también realizaban en las casas el llamado culto privado. Para ello tenían un altar en el que rezaban fundamentalmente a tres divinidades: los lares (genios protectores del hogar), los penates (dioses que aseguraban que a la casa no le faltase de nada) y los manes (espíritus de sus antepasados). El pater familias era el que dirigía el culto, realizando ofrendas de alimentos y flores todas las mañanas.
Larario romano, lugar donde los romanos hacían su culto privado.
Aquí tienes los enlaces para hacer los ejercicios en pantalla grande:
ROMA 11. RELIGIÓN ROMANA: https://wordwall.net/es/resource/89164281/roma-11-religi%c3%b3n-romana