Es un género literario que nos narra una historia, pero no por medio de un narrador (como sucedía en la narración), sino a través de los diálogos y movimientos de sus personajes. A su vez, no está escrita exclusivamente para ser leída, como sucede con las narraciones, sino para ser representada con actores en un escenario.
Teatro Real de Madrid.
Interior Liceu de Barcelona.
Teatro romano de Mérida.
Las obras de teatro se pueden dividir en tres o cinco partes (en función del autor, la época...), llamadas actos o jornadas, cada una de las cuales está separada de las otras por la caída y la subida del telón. En cada acto se nos cuenta un trozo de la historia de dicha obra,
Los actos, asimismo, se pueden fragmentar en escenas (cada vez que se produce la entrada o salida de personajes al escenario) o en cuadros (cuando hay un cambio en el espacio o en el tiempo en el que tiene lugar la historia).
A) Diálogo: la parte fundamental de toda obra de teatro. Tiene lugar cuando dos o más personajes hablan entre sí.
B) Monólogo: discurso corto dicho por un único personaje, que habla solo, consigo mismo, sin acompañarle (por lo general) nadie más sobre el escenario. Por medio de un monólogo, los personajes expresan en voz alta sus sentimientos o sus reflexiones.
C) Acotaciones: indicaciones sobre los gestos, las acciones, las reacciones o los movimientos de los personajes que escribe el autor de la obra de teatro, para que los actores sepan lo que tienen que hacer mientras están interpretando los diálogos. Las acotaciones también pueden contener información sobre la escenografía, los decorados, la iluminación... Suelen ir entre paréntesis o en cursiva (para que no se confunda con los diálogos).
A) Tragedia: en ella, los personajes (generalmente nobles, reyes o príncipes) tratan de luchar contra el destino para hacer realidad sus deseos, fracasando al final en su empeño y perdiendo la vida en el intento. Es decir, el desenlace o final de una tragedia siempre será desgraciado, de modo que se consiga conmover al espectador y hacerle pensar o reflexionar. Ejemplo: Bodas de Sangre, de Federico García Lorca: al final de la obra, tanto el novio como Leonardo mueren; la madre del novio se queda sola en el mundo, llorando hasta que se muera a su marido e hijos muertos; la mujer de Leonardo, deshonrada por culpa de lo que ha hecho su marido... Es decir, todos los personajes sufren un final triste o desgraciado.
B) Comedia: al contrario que la tragedia, la comedia se caracteriza por presentar multitud de escenas divertidas, humorísticas y hasta ridículas (utilizando para ello expresiones coloquiales, insultos, juegos de palabras, dobles sentidos...), con el objetivo de divertir y hacer reír al espectador, a la par que se le educa, caricaturizando los vicios y los pecados de la sociedad. Los personajes, a pesar de los muchos enredos y malentendidos por los que atraviesan, van a conocer, en esta ocasión, un final feliz. Ejemplo: Sueño de una noche de verano, de William Shakespeare, en la que las hadas, al interferir en una disputa amorosa entre cuatro jóvenes, van a provocar un sinfín de malentendidos divertidos hasta que, en última instancia, todo se resolverá favorablemente, casándose los cuatro y disfrutando de una vida feliz.
C) Drama o tragicomedia: aquella obra de teatro que mezcla lo trágico con lo cómico. Los dramas pueden ser de dos tipos, a saber, o los personajes sufren un desenlace desgraciado después de presentarnos una historia que, casi hasta el final, estaba siendo divertida (Tartufo); o los personajes logran, en el último instante y cuando todo parecía perdido, su objetivo, su recompensa (Don Juan Tenorio).