El adverbio acompaña al verbo y nos indica cómo se desarrolla la acción.
Ejemplo: Yo estudio mucho
Ejemplo: Ella cocina fantásticamente
El adverbio también puede acompañar a un adjetivo o a otro adverbio, matizando su intensidad:
Ejemplo: Él conduce mal.
Ejemplo: Él conduce bastante [adverbio] mal [adverbio].
Ejemplo: Ese juguete es peligroso [adjetivo].
Ejemplo: Ese juguete es muy [adverbio] peligroso [adjetivo].
El adverbio es una palabra invariable que no tiene género ni número. Sin embargo, en algunos casos puede llevar un sufijo para graduar su intensidad.
Ejemplo: Pedro habla rápido.
Ejemplo: Pedro habla rapidísimo.
Ejemplo: El perro salta alto.
Ejemplo: El perro salta altísimo.
Hay diversos tipos de adverbios:
Adverbios de modo: informan del modo o manera en el que se desarrolla la acción.
Ejemplos: bien, mal, regular, despacio, deprisa, estupendamente, fácilmente, fatal, amistosamente, holgadamente, cuidadosamente...
Adverbios de lugar: informan del lugar en el que se desarrolla la acción.
Ejemplos: aquí, allí, ahí, allá, acá, arriba, abajo, cerca, lejos, encima, debajo, alrededor, delante, detrás...
Adverbios de tiempo: informan del momento en el que se desarrolla la acción.
Ejemplos: pronto, tarde, temprano, todavía, aún, hoy, mañana, antes, después, inmediatamente, puntualmente, ocasionalmente, frecuentemente, siempre, luego...
Adverbios de cantidad: informan de la intensidad de la acción.
Ejemplos: muy, poco, mucho, bastante, más, menos, apenas, casi, solamente, todo, nada, algo, aproximadamente...
Adverbios de afirmación: informan de que la acción se realiza.
Ejemplos: sí, también, cierto, ciertamente, efectivamente, verdaderamente, claro, naturalmente, evidentemente, seguro...
Adverbios de negación: informan de que la acción no se realiza.
Ejemplos: no, jamás, nunca, tampoco, nada, tampoco, negativamente...
Adverbios de duda: introducen dudas sobre la realización de la acción.
Ejemplos: quizá(s), acaso, probablemente, posiblemente, seguramente, tal vez...